El Gran Premio de Estados Unidos dejó una escena que dio la vuelta al mundo: Franco Colapinto desobedeciendo una orden de Alpine para superar a Pierre Gasly. Lo que en Argentina fue celebrado como un acto de rebeldía y carácter, en la escudería francesa se tomó como una falta de disciplina interna. Pero detrás de esa tensión hubo una razón más técnica que deportiva.
Según explicó Alpine, el pedido de que los pilotos mantuvieran posiciones tuvo que ver con el combustible. En las últimas vueltas, el equipo temía no llegar al final de la carrera con la cantidad justa, por lo que desde el muro ordenaron a ambos autos hacer “lift and coast”: desacelerar antes de lo normal para ahorrar. En ese contexto, el ingeniero Stuart Barlow le insistió al argentino que se mantuviera detrás de Gasly. Colapinto, con neumáticos más frescos y bajo presión de Gabriel Bortoleto, decidió igualmente adelantar al francés en la vuelta 54.
La maniobra, que parecía inofensiva, porque ambos peleaban por el 17° puesto, dejó expuesta otra lectura. O Alpine había calculado mal el consumo, o su estrategia de paradas fue errónea. En cualquier caso, el incidente puso en evidencia un manejo interno tenso entre sus dos pilotos.
“Dimos instrucciones para que mantuvieran la posición porque estábamos gestionando el combustible hasta el final. También existía la variable de si nos doblarían o no, por lo tanto queríamos asegurarnos de terminar la carrera”, explicó el equipo.
Colapinto, por su parte, defendió su decisión. “Iba mucho más rápido, tenía gomas más nuevas. Pierre estaba muy lento y Bortoleto me estaba atacando. Pasarlo era una forma de defenderme también. No tiene sentido discutir por un puesto 17”, dijo.
Aun así, el director general Steve Nielsen fue tajante. “Cualquier instrucción del muro es definitiva, y estamos decepcionados de que no se respetó. Es algo que vamos a manejar internamente”, expresó.
El episodio llega en un momento clave para el futuro del argentino, que espera la confirmación de Alpine sobre su continuidad en la Fórmula 1 para 2026. Aunque el gesto no fue bien recibido puertas adentro, puertas afuera su desobediencia volvió a mostrar lo que muchos en el paddock ya ven: el carácter de un piloto que no teme tomar decisiones por sí mismo.